Dakar, Senegal / Madrid, España – El gobierno senegalés desplegó una unidad antiterrorista especial, creada, equipada y entrenada con fondos de la Unión Europea, para reprimir violentamente las recientes protestas a favor de la democracia, revela una investigación conjunta entre Al Jazeera y la Fundación porCausa.
Desde 2021, el juicio del popular y controvertido líder de la oposición Ousmane Sonko ha provocado manifestaciones en toda la nación de África occidental, en las que han muerto decenas de personas. Al Jazeera y porCausa obtuvieron evidencia visual, contratos del gobierno español, un informe de evaluación confidencial y testimonios de múltiples fuentes que sugieren que el Grupo de Intervención y Vigilancia de Acción Rápida, también conocido como GAR-SI, financiado por la UE, fue utilizado para aplastar violentamente esas protestas.
En un vídeo, se ve al personal de seguridad en el mismo tipo de vehículos blindados que la UE compró para GAR-SI Senegal disparando gases lacrimógenos contra una caravana de protesta organizada por Sonko en mayo pasado. Al Jazeera verificó que el incidente ocurrió en la aldea de Mampatim, en el sur de Senegal, a unos 50 kilómetros (31 millas) de Kolda, en la región de Casamance.
En cambio, las unidades de élite financiadas por la UE debían tener su base en las zonas fronterizas de Senegal con Mali para luchar contra el crimen transfronterizo.
Unidad de élite
GAR-SI Sahel fue un proyecto regional que duró entre 2016 y 2023 y fue financiado con 75 millones de euros (81,3 millones de dólares) del Fondo Fiduciario de Emergencia para África de la UE (EUTF para África), un fondo de financiación para el desarrollo dedicado a abordar las causas fundamentales de la migración. en África.
El programa fue implementado por la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), agencia de desarrollo perteneciente al Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Se crearon unidades GAR-SI en toda la región, en países como Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal, “como requisito previo para su desarrollo socioeconómico sostenible”.
La unidad senegalesa de 300 efectivos, creada en 2017, costó más de 7 millones de euros (7,6 millones de dólares al tipo de cambio actual) y tenía como objetivo crear una unidad de intervención especial en la ciudad de Kidira, en la frontera con Mali, para proteger Senegal. de posibles incursiones de grupos armados y delitos transfronterizos, incluido el tráfico de migrantes.